Un 9 de Julio de 2006, exactamente hace 12 años, la selección italiana de fútbol se proclamaba por cuarta vez en su historia, campeón del mundo en el Mundial de Alemania 2006.
La algarabía y emoción por el logro que obtuvieron los azzurri ante la selección francesa, no sólo se manifestó en el Bel Paese, sino también en tierras peruanas, especialmente en Lima, entre los italianos y sus descendientes en el Perú.
Alentando a los azzurri en el Instituto Italiano de Cultura
Los partidos de la nazionale se transmitieron en pantalla gigante en el Auditorio Pier Paolo Passolini del Instituto Italiano de Cultura de Lima (IIC Lima). Al principio sólo eran los alumnos y amigos los que se reunían para alentar, pero conforme se fueron presentando los triunfos sucesivos de Totti, Pirlo, Buffon y compañía, no era raro ver cámaras de televisión transmitiendo en vivo las reacciones de los italo-peruanos, ante un pase, un tiro libre, un centro o un gol.
Cuando Italia era la bestia negra de Alemania
Uno de los partidos memorables del Mundial Alemania 2006 fue el que se jugó entre Italia y la poderosa Alemania. Y como en todas las jornadas mundialistas en el IIC Lima, no podía faltar el poder divino de San Genaro, cuya imagen al lado de la foto de los azzurri acompañó a los tifosi en cada encuentro. Aquella vez, como no podía ser de otra forma, la nazionale salió airosa del duelo con dos goles a minutos del final del encuentro. La emoción por el triunfo se escuchó fuerte en toda la Av. Arequipa.
La regla de los doce años y el cabezazo de Zidane
A pesar del empate en la final, todos en el IIC Lima estaban convencidos de que San Genaro no podía fallar y que además se cumpliría la tan comentada regla de los doce años, que más o menos era así:
- En México 70 Italia había perdido una final con Brasil; doce años después, campeonaría en España 82.
- En EE.UU. 94 Italia nuevamente había perdido otra final con Brasil; por lo tanto, doce años después, Italia debería campeonar en Alemania 2006.
El cabezazo de Zidane a Materazzi y la expulsión del capitán francés por esta acción, no hizo más que reforzar el deseo de ver campeones a los azzurri después de 24 años, cosa que se cristalizó con el último penal de Grosso, que significó el cuarto campeonato mundial de Italia.
El Parque Kennedy una fiesta del tricolore
En la puerta del IIC Lima los profesores, alumnos, amigos, italianos e italo-descendientes, recibían los saludos de los transeúntes y los conductores que sonaban el claxon. También los peruanos disfrutaban del campeonato de Italia, demostrando así su simpatía por el Bel Paese.
Numerosas caravanas se formaron para dirigirse al Parque Kennedy de Miraflores donde toda la comunidad italiana se reunió para festejar a lo grande un triunfo histórico, y que quedará para los que estuvimos presentes como un recuerdo imborrable de una hazaña mítica.
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